La nueva temporada de Liga Femenina arrancó este pasado fin de semana, con victoria de Avenida (72-52) ante Gran Canaria, y ajustada derrota de Bembibre (64-60) en la cancha del Euskotren.
Regresar al hogar y regresar con éxito. Avenida venció a Gran Canaria en la primera jornada de Liga Femenina (LF) 72-52, volviendo a Würzburg, volviendo a reencontrarse con su Marea Azul, que casi llenó el pabellón para su primer partido, volviendo a vencer. Las charras dominaron el encuentro tras los compases iniciales, merced a un brutal 35-3 de parcial entre primer y segundo cuarto y aguantando los peores momentos de desconcierto en el tercero. Los bailes de Fasoula, de nuevo, deleitaron a la parroquia en un día de participación muy repartida.
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Por su parte Bembibre no pudo estrenar la temporada con victoria y cayó (64-60) en un partido en el que estuvo a punto de sorprender a todo un IDK Euskotren. El conjunto vasco tuvo que tirar de todo su arsenal para acabar ganando a un equipo, el berciano, mermado por la lesión de Dominique Toussaint y la ausencia de Elizabeth Balogun. Sin embargo, ofrecieron buenas sensaciones y compitió muy bien después de una complicada pretemporada para rozar la victoria con momentos de muy buen juego.
Destacó la aportación de la recién llegada Lydia Rivers, que en sus primeros minutos como jugadora rojilla acarició el doble-doble con 19 puntos y 9 rebotes. Ayudó mucho en ataque y en defensa en la pintura y dejó buenos destellos en el momento en que había que mantener vivo al equipo. Sin embargo, no fue suficiente para “rascar” un partido que prácticamente perdió el conjunto berciano por su desacierto desde los 4,60 y por la escasa rotación en los últimos minutos. Muchas imprecisiones, sin duda, fueron fruto de la fatiga, pero lo positivo es la competitividad que mostró el grupo.
El próximo fin de semana la LF descansa, será turno para la Supercopa, con el Gran Canaria, el Valencia Basket, el Zaragoza y el Avenida.
