Elduayen barriendo la nieve de su meta en partido de Copa entre el Reall Burgos y Real Madrid. Foto: @jgg78

La vinculación entre Valladolid y Burgos es evidente. Las dos ciudades de Castilla y León comparten valores, identidad, una forma de ser, pasado, presente y también futuro. 

Ambas provincias están unidas por sus viñedos, por el Duero que las vertebra, por la gastronomía y la pasión por la tierra que compartimos. Castigadas por la despoblación y el olvido de muchos de sus pueblos. Pero unidas por la afición al fútbol de sus gentes, en defensa férrea de sus colores, sí, con la rivalidad propia de los derbis regionales pero también con el cariño que da el tener tanto en común. Y entre todas esas conexiones existe una que tiene que ver con los guardametas, ese puesto tan especial en el deporte del balonpié. 

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Fue Manuel Arbe Elexpe el que abrió un camino que en la actualidad da continuidad José Antonio Caro, jugador del Real Valladolid cedido esta campaña en el Burgos CF. En 1952 el guardamenta vasco, por entonces con 19 años, debutó con el Pucela en Primera División; tras varias temporadas recaló en el conjunto burgalés, hoy desaparecido, para años más tarde volver a la disciplina blanquivioleta y devolver al equipo a la élite.

Ese camino abierto por Arbe lo continuó José Luis Fernández Manzanedo entre los años 70 y 80. Este burgalés nació en 1956 y comenzó su trayectoria en el Burgos CF donde, con 17 años, debutó en Segunda División. Cuatro temporadas después, y tras lograr el ascenso a Primera, dejó su legado en el Valencia, llegó a la Selección Española, y ya en la temporada 1985-86 fichó por el Real Valladolid, donde tan solo disputó un partido oficial. Coetáneo a él fue Ángel Andrés Lozano Zorita, salmantino nacido en 1960 y que destacó en las filas de la UD Salamanca antes de llegar al Pucela en la temporada 1988-89. En medio de su etapa a orillas del Pisuerga jugó medio curso en las filas del Real Burgos, también en la máxima categoría del fútbol patrio.

También en el Real Burgos militó el penúltimo ejemplar de esta conexión. Procedente de San Sebastián, Agustín de Carlos Elduayen defendió la meta del Real Burgos durante tres temporadas en Primera División, siendo titular y llegando incluso a ser convocado por la selección española, durante esos años. Tras pasar por el Deportivo de la Coruña el portero llegó a Valladolid para militar durante tres temporadas en el conjunto pucelano, desde 1996 a 1999. 

Ahora, el relevo de dar continuidad a esa curiosa conexión futbolística entre las dos ciudades vecinas recae en Caro, que este domingo 5 de septiembre, a partir de las 16.00 horas, volverá a verse sobre las caras con sus compañeros en el partido que enfrenta al, refundado Burgos CF con el Real Valladolid en El Plantío.