El Aula Valladolid ha vuelto a brillar en Huerta del Rey. Las vallisoletanas firmaron un enorme partido para imponerse al Gran Canaria en la segunda jornada de la Liga (41-24). Con un gran trabajo coral, las vallisoletanas anularon el ataque de Rocasa en muchas fases del encuentro para robar y hacer lo que más les gusta: correr. Enganchadas a su velocidad y al buen rendimiento de Carmen Sanz en la portería, las de Miguel Ángel Peñas dominaron el partido desde el primer minuto hasta el último. Un destello de todo lo que puede dar este equipo.
Las defensas marcaron el ritmo del partido en los primeros minutos, con un Aula exhibiendo un 6:0 muy sólido que ayudaba saque Carmen Sanz pudiera sumar parada tras parada. Con eso y una buena lectura del ataque por parte de Teresa Álvarez, el equipo blanquiazul pudo abrir un primer hueco en el marcador (4-1, min. 7). Las canarias sufrían para contactar con los seis metros y no estaban acertadas en los lanzamientos.
Los dos goles de diferencia se mantuvieron hasta que el Aula Valladolid pudo correr y con el acierto de Amaia G. de Garibay y Martina Romero en la primera oleada, la distancia se fue hasta los cuatro goles (8-4, min. 11). Las canarias respondieron con dos grandes jugadas de Larissa Da Silva para apretar el marcador (8-6, min.14).
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Pero un nuevo tirón de las locales, que forzaron la pérdida de más de cinco balones en estos primeros quince minutos, relanzaron de nuevo a las de Miguel Ángel Peñas (11-6, min. 16). El atasco ofensivo de las visiones hizo que Ignacio Aniz Legarra tuviera que pedir tiempo muerto para tratar de que el partido no se le escapara antes de que terminara la primera mitad (13-7, min.21). Pero no le sirvieron al técnico las explicaciones. El colapso del taque canario ante la defensa vallisoletana era total y permitía que lasa vallisoletanas pudieran correr para llevar la diferencia hasta los ocho goles (16-8, min. 25). Distancia que se mantuvo al descanso, con las blanquiazules, hoy de morado, desatadas en ataque y en defensa.
El paso por los vestuarios no cambió el partido, que sí registró pequeños tirones de las canarias, contestados inmediatamente por el Valladolid, que pudo correr de nuevo a su antojo tras robar en defensa para poner el 24-15 y elevar la máxima ventaja hasta los nueve goles (24-15. min. 37). Y a partir de ahí, la diferencia solo aumentó, con un Gran Canaria incapaz de borrar el brillo que este miércoles desprendió el equipo vallisoletano en Huerta del Rey.