Decía Borja Rubiato en la previa del partido que medía al Real Ávila y a La Virgen del Camino -que llevaba cuatro jornadas seguidas sin ganar- que para salir airosos del choque había que meterle un fuerte ritmo desde el principio, cosa que no sucedió porque los de Sergio González ‘Nanín’ supieron manejar el tiempo a menor velocidad. La verdad es que las sensaciones locales no fueron buenas al igual que había sucedido en los dos encuentros anteriores, encadenando la segunda derrota consecutiva, la primera en casa y recibiendo el primer gol en el Adolfo Suárez.
Los encarnados no jugaron su mejor partido, lo que sirvió al contrario para romper su mala racha y obtener por primer vez una victoria a domicilio esta temporada. Una mala primera parte de los locales, en la que encajaron el gol, con error incluido tras un robo de balón, daba paso a una segunda en la que no sirvieron la buena voluntad, el acelerarse demasiado y el empuje, con el portero leonés salvando de la fatalidad en más de una ocasión a su equipo que consiguió maniobrar para mantener su mínima renta hasta el final, utilizando las faltas al contrario y la pérdida de tiempo si era preciso.
Le costó demasiado al Real Ávila entrar en el partido, que caminó durante la primer mitad como se desarrolló en Tordesillas. Lo aprovechó La Virgen del Camino para llevar la batuta al compás que le convenía, metiéndose atrás y buscando el contraataque con el fin de sorprender. La primera ocasión clara del partido no vino hasta el cuarto de hora y estuvo a cargo del equipo visitante mediante un tiro lejano de Chris Bueno desde fuera del área que se iba al lateral de la red. La respuesta abulense fue un disparo de falta de Llorián que atrapaba sin problemas Asier.
El gol que otorgaba los tres puntos a los virginianos llegaba poco después de cumplirse la media hora de juego. A Víctor le quitaban la pelota. Tras recibirla, Chema no desaprovechaba la oportunidad de batir a Christian frente a frente. Con el 0-1 se abría el marcador pero el juego desarrollado sobre el terreno de juego era espeso, de mala factura y con pocas llegadas por parte de ambos equipos. Un disparo de Víctor al filo del descanso tras una contra se iba fuera, siendo escasa credencial para el Real Ávila si quería ir a por el empate.
Reacción encarnada sin fruto
Con los cambios, Borja Rubiato intentó buscar dar la vuelta al guión después de la reanudación. Nada más comenzar la segunda parte Juli lo intentó, repelía la defensa leonesa y el remate de cabeza de Javi de Mesa forzó un paradón del guardameta visitante.
El Real Ávila estaba reaccionando y siguió insistiendo sobre la meta defendida por Asier, quien realizaba otra gran intervención en el minuto 67 cuando Julio Rengel -sustituto de Rober– centraba a Javi de Mesa y el arquero virginiano sacaba el balón con los pies. No se tardó mucho tiempo -un par de minutos- en ver otra vez a Asier en acción. En este caso impidiendo el gol a un remate de cabeza de Ivi tras centro de Llorián. El portero leonés se había convertido en el salvador de su equipo.
Tampoco hubo que esperar demasiado a otra jugada de peligro sobre el marco de La Virgen. Corría el minuto 74 cuando Julio Rengel recibía un buen pase de Ivi y su potente disparo se marchaba fuera. Luego era Juli el que desde la frontal mandaba el esférico por encima del travesaño. Más allá de estas acciones, pudo sentenciar el contrario con un segundo gol en un error de Carlos Pascual que entregaba la pelota a Lerma, quien ante Christian veía como éste le arrebataba el balón.
Se agotaba el tiempo jarro de agua fría para los locales, que no impide que continúen tercero en la clasificación. Los leoneses toman oxígeno.
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