Los clubes de LEB Oro se reunieron ayer sin la Federación Española de Baloncesto para ir acordando medidas de cara a la próxima temporada.
El futuro se presenta complicado para los clubes de la segunda categoría del baloncesto español. Muchos de ellos han perdido patrocinios importantes de cara a la próxima campaña y algunos verán reducido el apoyo institucional.
Además, la nueva normalidad trae reducciones de aforo muy drásticas, con máximos de 500 personas en Castilla y León, algo que reducirá también las ganancias de los clubes en abonados considerablemente.
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Algunos equipos se están planteando su salida este año en la categoría y la viabilidad de sus proyectos si las cosas no cambian o mejoran de aquí a septiembre.
Todo esto ha llevado a los equipos a unirse para pedir a la Federación reducciones en las cuotas de inscripción y en otros apartados que puedan ayudar a las economías de los equipos.
Aunque aún no se ha llegado a ninguna conclusión definitiva, los clubes están dando pasos para hacer fuerza de forma común y “obligar” a la FEB a aceptar reducciones en las condiciones.
También se ha planteado en la reunión la opción de comenzar la liga un poco más tarde y así dar algo más de tiempo a los clubes para ir adaptándose a las nuevas condiciones y ver si es factible la introducción de más público en los pabellones.
Lo cierto es que la incertidumbre de no saber cómo estarán las cosas dentro de unos meses no permite avanzar demasiado a los equipos que se han instado a volver a juntarse la próxima semana para ir cerrando acuerdos.
