Partidos como el de este viernes hacen que todas las jugadoras deseen jugar la Euroliga. Un coloso, un reto masyúsculo, enfrentarse a jugadoras del más alto nivel… sólo le falta que pudiera ser en Wúrzburg. Pefumerías Avenida este viernes, a las 17h en directo aquí, la primera burbuja de la Euroliga ante, nada menos, que Dynamo de Kursk. Un verdadero gigante europeo, pleno de estrellones mundiales que, además, espera a las azulonas más que herido pues, tras su sorprendente derrota ante Nadezhda en una mala segunda parte, las rusas no se pueden permitir más errores en este formato acortado. Por si al partido le faltaran alicientes…
Sabe Avenida lo que tiene en frente y sabe también que en nada se parecerá a lo que vio el martes. Su rival será otro pero las jugadoras de Roberto Íñiguez tendrán que ser las mismas. Misma intensidad, o más si cabe, mismo juego, o mejor si cabe, misma ilusión, o mayor si cabe. Para vencer a un Kursk que, seguro, dará su mejor nivel (no suelen tropezar estos equipos varias veces en la misma piedra), las salmantinas tienen que ser la mejor versión de sí mismas durante cuarenta minutos en los que tienen que hacer sufrir a un rival que tiene muchas armas para desatascar. Como de “saber” va la cosa, saben en el seno del conjunto azulón que lo de ayer tampoco es un síntoma ni, por desgracia (ojalá así lo fuera) de lo que pueda llegar mañana. Cada partido es una historia, más en Euroliga, más con esta concentración de partidos.
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Y es, precisamente, por esa concentración por la que entra en juego un factor que no lo hizo en la primera jornada para Avenida, sí para su rival entonces: el cansancio y los problemas físicos. Caso contrario al vivido ayer, ahora son las rusas de Kursk las que han tenido una jornada más para preparar y descansar. Ya sabe Íñiguez que no contará, seguro, con la baja de una Marica Gajic que se antojaba muy importante en el interior. Tocará reinventarse con las cartas disponibles entre las que hay jugadoras con molestias propias de la acumulación de encuentros (y los que se nos vienen encima) Pero no hay que ponerse la venda antes que la herida. Donde las piernas no lleguen, llega la ilusión por conseguir una victoria sobresaliente.
Ogwumbowale, Bentley, Mavunga o Zahui, podrían ser parte de un equipo All Star de la WNBA, lo son de un equipo de estrellas de Euroliga, éste Dynamo Kursk. Entre ellas alguna de las sensaciones de la pasada Euroliga, como Mavunga, la máxima anotadora de la pasada WNBA, Arike Ogwumbowale, la experiencia de Bentley o Zahui, sin olvidarnos de rusas internacionales del más alto nivel como Musina. Es una “perogrullada”, son un verdadero equipazo pero ya han demostrado no ser invencibles. Seguro que ahora es más complicado “pillarlas en fuera de juego” como hizo Nadezhda, pero sí mostró alguna de las debilidades del potente equipo ruso, que son pocas, pero habrá que intentar maximizarlas.
Roberto Íñiguez: “Desde el trabajo duro podemos competir contra el talento”
Hablaba justo al terminar el partido de ayer el técnico Roberto Íñiguez de la humildad para no “crecerse” tras la victoria y es un mensaje que ha repetido a sus jugadoras, “no puedo tener doble mensaje con ellas y el exterior. Humildad y seguir haciendo el mismo trabajo. Saber que jugamos con un equipo con mucho talento que se juegan un partido muy importante y seguir haciendo nuestras cosas muy bien”. Sabe, igualmente, el entrenador vitoriano que el rival se parecerá poco al de su primer encuentro, “espero un Kursk más parecido al de la primera parte, cuando dominaba por 16 puntos. No va a cometer el pecado de relajarse y espero que podamos mantener una buena intensidad”, explica. Baja segura para el encuentro la de Gajic, “tenemos que reinventarnos y pensar cómo rotar pero cuando se cierra una puerta, se abre una ventana y hay otras posibilidad con jugadoras que tendrán más minuto y espero que los aprovechen”. Sobre el rival, es claro Roberto: “tienen un quinteto de muchísimo nivel con, además, jugadoras rusas de mucho talento que son o serán internacionales”. Así pues, lo que viene es “un partido muy bonito para ver y donde nosotros debemos conservar nuestra esencia sabiendo que desde el trabajo duro podemos competir contra el talento”, sentencia Íñiguez
