Gran partido y gran resultado el obtenido por el Real Ávila sobre el Bembibre, que llegaba líder al Adolfo Suárez. El marcador final no deja ninguna duda sobre la contundencia empleada por el equipo abulense en su segunda victoria de la temporada, 4-0, con un triplete de Espada -que se coloca como máximo goleador del Grupo VIII- y la magia de un Javi de Mesa que ha vuelto por sus fueros. Además hay que resaltar el regreso de Sito Cruz desde el inicio en un encuentro oficial.
El conjunto encarnado dejó un gran sabor de boca a la afición encarnada, continuando como uno de los tres invictos en la tabla. Los otros son Júpiter Leonés y Guijuelo. Los pupilos de Borja Rubiato tras irse al descanso con un gol de ventaja, obra de Víctor, sentenciaron a los bercianos en la segunda parte con los tres goles de Espada, que pudieron ser cuatro porque el delantero erró un penalti, redondeando un magnífico trabajo de todo el equipo.
Bastantes cambios en el once inicial respecto al que empató en Palencia la jornada anterior. Tendero daba paso en el lateral derecho a Sito Cruz, felizmente reaparecido después de su grave lesión. Regresaba al lado izquierdo el capitan Llorián, cumplido el partido de sanción, en detrimento de Walter. Juanpe, Grillo, Jou y Julio Rengel dejaban su sitio a Ortolà, Víctor, Rober y Espada.
Con estas mimbres arrancaba el choque y ya en su primer minuto llegaba la primera ocasión de peligro a favor de los abulenses. Rober se iba de la defensa contraria y disparaba a las manos de Ivanildo. Llevaba la iniciativa el Real Ávila en un campo rápido, regado por la lluvia de la mañana. Cerca del primer cuarto de hora el portero visitante tendría que emplearse a fondo ante un tiro de Espada. Y en el 19’ un saque de falta lanzado por Llorián al primer palo se perdía por la línea de fondo sin que ni atacantes ni defensores lo interceptasen.
Estaba mejor plantado el cuadro local que no dejaba de hacer incursiones al área contraria, con el Bembibre permaneciendo agazapado buscando el peligro al contraataque. El gol abulense tenía que llegar en algún momento y se produjo en el ecuador de la primera parte. A Javi Amor le robaba la pelota Rober. La recogía Javi de Mesa, quien realizaba una gran asistencia a Víctor que batía a Ivanildo.
El Bembibre se sentía herido con el 1-0 y Del Castillo se presentaba frente a frente a Christian quien evitaba el peligro, sin mucho más que resaltar sobre sus oportunidades de gol en el primer tiempo, salvo que se iba al descanso con la posibilidad de haber hecho el empate en una falta cometida por Llorián y que ejecutaba Javi Amor, mandando el balón próximo al poste.
A los siete minutos de la reanudación Ivi de manera forzaba remataba fuera un pase que le había enviado Javi de Mesa. Un penalti en el 57’ a favor del Real Ávila podía haber significado la tranquilidad necesaria para los de Borja Rubiato. Lo lanzaba Espada y lo detenía Ivanildo forzando un córner tras cuyo saque por parte de Llorián era cabeceado por Espada dentro de la red para establecer el 2-0.
Sin apenas dar margen a la reacción visitante, el segundo tanto de Espada en el 62’ abría más diferencia sobre el terreno de juego. El equipo abulense estaba actuando con inteligencia, tratando de minimizar riesgos y esperando oportunidades para volver a golpear. Sucedió a falta de un cuarto de hora para la conclusión del tiempo reglamentario. De nuevo era protagonista Espada, de dulce durante la tarde. Un disparo suyo fue el cuarto gol encarnado -el tercero en su cuenta personal- y ya no se movería más el marcador, suficiente como para que el Real Ávila haya escalado hasta la tercera posición sumando nueve puntos al igual que otros cinco equipos.
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El Diocesanos UCAV (2-3) logró su primer triunfo de la presente campaña, en casa del Astorga, que no acaba de arrancar, en un partido donde antes de cumplirse la hora de juego iba con tres goles de ventaja, dos de Aitor y uno de Mayorga, viendo después como se le acercaba el Astorga, al que supo aguantar sus acometidas en el tramo final.
No podía empezar mejor el choque para los abulenses porque a los diez segundos ya ganaban gracias a que Aitor supo aprovecharse de una indecisión del portero Moha y de una despistada zaga de los de La Eragudina.
Los de Somoza se encargaban inicialmente de llevar el peso del encuentro controlando el balón pero a medida que pasaba el tiempo la iniciativa era de los astorganos que tuvieron dos ocasiones claras para marcar pero el meta visitante Javi Hernández -sustituto a última hora de Darío por lesión- las abortaba con dos grandes paradas, la primera evitando el pase de la muerte a Álex y la segunda deteniendo un tiro de Peláez. Luego dispuso de una ocasión Mayorga con el lanzamiento de un libre directo que se marchaba alto.
Con el marcador en contra el entrenador local Chuchi Jorqués sustituía tras el descanso a tres de sus futbolistas con el fin de reaccionar. Sin embargo, a los cuatro minutos de la reanudación Aitor volvía a anotar, dejando k.o. al Astorga. Se había iniciado con una gran jugada del equipo colegial que comandó Fer, quien enviaba la pelota al delantero y con la ayuda de un defensor astorgano perforaba la portería defendida por Moha.
El 0-2 era una losa para el conjunto leonés que se veía muy tocado y que pudo haber recibido algún gol más como en un balón que estrellaba en el travesaño Jorge Sánchez de un potente disparo desde la frontal. A continuación y tras recibir un centro desde la derecha de Aitor, Mayorga libre de marca y en el segundo palo, remataba de cabeza a la escuadra para materializar el 0-3, un resultado muy negativo pero que hizo salir del letargo al Astorga.
Jesús subía el primer tanto local que sirvió para animar a sus compañeros a buscar más. La ofensiva puso en apuros a los amarillos que tuvieron un buen seguro en la muralla de Javi Hernández, ex guardameta del Astorga. En el tramo final Sergio dejaba con la mínima diferencia a su equipo al marcar el 2-3 y se veía con posibilidades de la igualada. Supo aguantar el Diocesanos las acometidas del contrario y aunque el árbitro prolongó el partido durante seis minutos, el acoso de los astorganos no pudo con la épica defensiva abulense.