Nos permitimos reproducir, por su interés, el artículo de Pablo Romero, del Área de comunicación de la FEB.
Con la misión de poder conquistas nuevos títulos convertida en un reto cada vez más exigente, el Avenida volverá este curso a la carga y lo hará acompañado de una de sus armas más efectivas. Un “Sweet Caroline” que se convirtió en toda una filosofía de equipo en la Supercopa de Bilbao 2020 y que ha llevado al conjunto de Roberto Íñiguez a superar los momentos más duros de las últimas temporadas extrayendo su versión más competitiva.
Corría el mes de septiembre del pasado año 2020 cuando el Avenida regresaba a casa en autobús tras haber conquistado en Bilbao el primero título de una nueva era. Una Supercopa LF Endesa que celebraban con ilusión sobre la carretera y mientras la música sonaba a través de uno de esos altavoces portátiles que son ya indispensables para los equipos en cada uno de sus viajes.
Música de la más rabiosa actualidad con la que mantener el cuerpo activo durante varios cientos de kilómetros y que cambió por completo de tercio cuando su nuevo técnico, el vitoriano Roberto Íñiguez, lanzo su primera petición de la noche a sus jugadoras. Una versión de DJ Özti del clásico “Sweet Caroline” y con la que el entrenador perfumero sorprendía a una plantilla que descubría así una de sus canciones favoritas. Acordes que terminaron por convertirse, con el paso del tiempo, en el himno oficioso de un equipo que fue superando las diferentes adversidades al son de sus acordes.
Y es que, entre la letra de esta canción, Roberto Íñiguez encontró toda una lección inspiradora para un plantel que aprendía de ella un claro mensaje. Y este no fue otro que el de saber aprovechar cada momento, entregándose al máximo a la causa y sin pensar en nada que no fuera el presente o aquello que estaba por llegar. La mejor manera posible de sobreponerse a aquellos momentos en los que la Covid visitó con fuerza el vestuario o a aquellos otros en los que las lesiones llegaron a dejar al equipo con apenas siete jugadoras disponibles.
Una mentalidad con la que convertirse en un equipo indestructible y con la que seguir sumando títulos al ya extenso palmarés de una entidad que encontraba en esta última temporada una de las competencias más feroces de los últimos años. Porque tanto en España como en Europa, el Avenida es desde hace algunos años uno de los principales rivales a batir tanto en lo deportivo como en un plano económico en el que sus competidores crecen año a año.
Por ello, el plantel salmantino ha vuelto a reinventarse este verano desde un mercado en el que han sido uno de los primeros equipos en cerrar su plantilla junto al Valencia Basket. Un periodo en el que han sabido compensar las bajas importantes en su roster con la incorporación de talento y proyección a partes iguales para, un año más, volver a intentarlo.
Y es que tal y como sucedió en aquel inspirador 2020 y siguiendo el camino trazado en 2021, su nuevo curso transcurrirá en paralelo a la filosofía transmitida por ese “Sweet Caroline” que la marea azul espera escuchar de nuevo a través de la megafonía. Porque su reproducción será sinónimo de éxito por parte de una plantilla que afrontará este año el más difícil todavía en una competición en la que ganar resulta cada año un poco más complicado.
Recuerda seguir la actualidad deportiva en nuestros perfiles de Facebook y Twitter