Una vez más llegaba a Salamanca un gigante, lastrado por las bajas, que también tenía Avenida. Llegó la mejor versión de un Avenida. Un 83-66 que, incluso, se vio corto para la superioridad azulona ante Cukurova y que volvió a tener en Crvendakic a un estilete de lujazo, 23 puntos y 11 rebotes.
Todo comenzaba enrarecido. Un Cukurova sin Gray y Bonner, en EEUU, alteraba el orden de las cosas con un “comunicado” a escasos minutos de comenzar alegando intoxicación alimentaria en cinco jugadoras, cuatro de ellas jugaron, y mucho, y acusando al hotel salmantino. Las pruebas en el laboratorio determinarán si estaban en lo cierto. Con la sensible baja visitante de Jones arrancaba un duelo que, en Avenida, dejaba huérfana la posición de base sin Silvia ni Mo. La respuesta de salida fue propia de un Avenida de Euroliga. Apretando, corriendo, acertando. Bajo aros era Fasoula, de fuera Aleks. 8-0 como puesta en escena. Reaccionaban las visitantes que tenían bajas, sí, pero que contaban con estrellones como Hayes, que encontraba el aro, Fagbenle o January. Momentos de brillantez ofensiva que dejaban un 27-18 tras diez minutos.
El guión era perfecto, aún podía mejorar. Las rotaciones no sólo no quitaron, si no que siguieron imprimiendo intensidad, defensa y acierto. Es curioso, o no tanto, como cuando sale una cosa, el resto también. Cosas del baloncesto. Hoy sí entraban los triples, hoy también a Aleks le entraba todo, ese clásico tiro a media distancia que parece que no pero es que sí. Cukurova estaba desbordado, de faltas y también de frustración. Caían y con contundencia al descanso en veinte minutos memorables, 48-28.
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Si siempre es clave la salida desde el descanso, ésta fue demoledora y de nuevo con el protagonismo para una Aleks que, en otra exhibición, se fue a 7 puntos consecutivos para poner la renta cercana a los 25-30 puntos. Würzburg estaba en éxtasis, pero Cukurova también juega, y con mucha clase en sus jugadoras, tratando de reaccionar desde un aluvión de triples de Fitik, que las metía de todos los colores. Aguantó Avenida, también ante la zona rival, atacada con acierto por Aleksa en sus mejores minutos como azulona. Manteniendo las distancias, 67-46.
Diez minutos para sentenciar y sobraron, sobraron mucho. Se encargó de hacer que sobraran la agresividad defensiva de CBK que, tras veinte minutos en zona, decidió repartir estopa de lo lindo con la connivencia arbitral, que perdió el timón del partido. Cayeron las antideportivas, los tiempos muertos, las técnicas y con todo decidido, Roberto fue expulsado y las visitantes maquillaban el marcador para bajar la barrera de los -20.
Ahora queda confirmar la mejoría, en el derbi autonómico de este sábado ante Bembibre.
