Arranque con triunfo las eliminatorias de la Liga Femenina para un Avenida que venció en Maloste a Gernika, 70-85, en un duelo controlado desde el arranque y que sólo un mal final privó de terminar con una renta aún mayor. Las charras, espoleadas por el buen juego y el acierto en los inicios, con un primer cuarto de nivel estratosférico, llegaron a dominar hasta por treinta de ventaja, con relajación, seguramente excesiva, en los instantes finales para terminar con el +15 final. Copper se puso el traje de “playoff”, ya lo advirtió en twitter apenas un par de horas antes de comenzar el choque, y la secundaron las dos hermanas Samuelson, letales desde el perímetro.
Se presentaba el conjunto local tras haber obtenido su billete a playoff en los partidos finales de la fase regular pero con ausencias notables. La tenía también Avenida en una Bella que, con una lesión en rodilla pendiente de evaluar, ni siquiera se vistió. La salida de las azulonas, demostrando que los playoff son “otro rollo”. Lou daba un recital desde el perímetro, casi sin fallo de inicio, y Kah penetraba en la defensa vasca como cuchillo en mantequilla. La mejor versión posible paraz un equipo charro que parecía un ciclón, llegando a veinte puntos anotados en poco menos de cinco minutos. Los movimientos de banquillo y la mayor intensidad local sirvieron para frenar tímidamente la sangría, protagonizando un primer arreón que era respondido por las salmantinas, incluso con canasta de Vilaró sobre la bocina para cerrar un primer parcial de los de época, 13-34.
No se podía pedir más, no se podía jugar mejor. Y, evidentemente, no iba a ser ni mucho menos tan sencillo el duelo. Gernika, aún con esas ausencias, es un equipazo al que, además, no le falta raza y espoleados por un Maloste hasta la bandera, endosaron un 9-0 de parcial para volver a encender las alarmas en el bando salmantino. La respuesta llegó apretando desde la parcela defensiva y encontrando opciones a la contra, con Kah como pez en el agua. Primer intento gernikarra frenado en seco, siguiendo con un espectacular acierto desde la larga distancia que al descanso se situaba en 9 de 15 en tiros de tres. Tras veinte fabulosos minutos, 32-52.
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Era, pues, un choque de un ritmo anotador difícilmente aguantable durante los cuarenta minutos, más a estas alturas de temporada, y se puso de manifiesto tras la reanudación, con ambos equipos bajando la velocidad ofensiva pero con Avenida sabiendo mover la bola para encontrar las mejores opciones. Llegaba entonces el arreón local de cada cuarto, aprovechando de nuevo que se agitaba el banquillo en el bando charro, para volver a bajar de veinte, aunque sólo de forma momentánea. Paciencia, defensa y Karlie Samuelson desde la larga distancia para volver a subir por encima de esa barrera y terminar los treinta primeros minutos 48-70.
Muy buena pinta tenía el duelo. De hecho, no se le podía pedir mucho más. El equipo disfrutaba, jugaban todas, jugadoras en racha. Tal fue así que pareció por momentos que Gernika había arrojado la toalla cuando se llegó a ver incluso con 32 de desventaja a poco más de un minuto para el cuador del cuarto final. Cayó Avenida en la trampa, que en una eliminatoria a doble partido lo es más, de relajarse antes de tiempo. El equipo se diluyó ante la zona visitante y no entendió que pudo matar el choque desde el primer día. A base de tiros libres, 21 tirarían las locales por 9 las visitantes, y poco a poco, Lointek fue recuperando terreno sin que Avenida diera muestras de poder o querer despertar y esos 32 terminaron siendo, al final 15. Sin duda, antes de partido, lo hubiéramos firmado con fuego, pero sabe un poco agridulce por los instantes finales. En cualquier caso, una renta que defender este jueves para acceder a la semifinal desde Würzburg.
